Cada domingo, en el barrio Del Alto (La Paz, Bolivia) miles de familiares y turistas se acercan para apostar en la lucha libre de las cholitas, un espectáculo que ha pasado de estar marginado a contar con más adeptos cada día. Pero detrás del espectáculo se esconden tremendas historias personales, historias de retos y de separaciones.
En la machista sociedad boliviana, muchos hombres no aceptan que las mujeres se dediquen a la lucha libre. Por esta razón, para llegar a ser una «cholita» debes elegir entre la carrera profesional o la familia. Detrás de la mayoría de estas mujeres hay una historia de soledad y de lucha contra la tradición social. Es el caso de Juanita «La Graciosa» (32 años) y de «La Reina Torres» (22).
Fotos: Eduardo Leal