No todo el mundo aspira a tumbarse en una hamaca por vacaciones. Hay gente dispuesta a invertir su tiempo libre en limpiar playas o replantar vegetación. Es el caso de las 1.300 personas que han navegado a bordo del Zorba, uno de los barcos «verdes» de Greenpeace. En una travesía por el Mediterráneo, se aprende a respetar el medioambiente.
Texto: Laura Hurtado / Fotos: Kike Taberner
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