España cierra sus puertas a los perseguidos políticos. En el 2002, el gobierno sólo dio asilo al 3% del total de solicitantes mientras que en la UE lo consiguen alrededor del 10%. Ante esta situación, muchos se ven obligados a huir a otro país por temor a ser repatriados. Volver a su país de origen puede suponer la prisión o la muerte.
Texto: Laura Hurtado · Fotos: Eva Morales y Óscar Gaya