El término «Falso Positivo» es utilizado para identificar a los muertos asesinados por militares colombianos para cobrar sobresueldos. Los hacían desaparecer, los mataban y los vestían de insurgentes para cobrar primas. Este funesto episodio que durante hace unos diez años se cobró la vida de unos 20 inocentes, ahora ha tocado a su fin ya que los responsables han sido condenados a más de 30 años de cárcel. Por fin.
Oriol Segon, fotógrafo freelance que estuvo durante un año en Colombia puso su ojo en este acontecimiento atroz para convertirse un pequeño altavoz para los que sufrieron de cerca la violencia estatal colombiana históricamente silenciada.
De toda su estancia en el país todavía recuerda las frases que gritaban las madres los asesinados impunemente: ¿Por qué? ¿Por qué nos asesinan si somos la esperanza de América Latina? En Colombia los muertos no se olvidan.
Fotos: Oriol Segon