Eko era un antigua gasolinera donde hoy se ha erigido un campo de refugiados «de día e ilegal» que da asistencia a los internos del campo militar de Vasilika (Grecia). Es el único campo gestionado al 100% por cooperantes llegados de diferentes partes de España, principalmente de Cataluña.
En este trabajo nos centramos en explicar cómo funciona y qué retos de organización plantea un campo de refugiados. Y lo hacemos a través de las historias y experiencias de sus cooperantes en lo que constituye una mirada desde la experiencia del trabajo de campo, lejos de las administraciones y la burocracia de verja y fronteras cerradas.
Este excelente trabajo fue emitido por la XAL y VOCTV. Ver aquí.
Fotos: Martí Albesa